martes, 29 de mayo de 2012

El (otro posible) Origen del Planeta de los Simios


'Sobre el papel del profesorado, el ministro ha reiterado su intención de reforzarlo y ha criticado la "mal entendida democratización del proceso educativo". Según ha señalado, el sistema de enseñanza tiene unas reglas, que "tienen que ser discutidas y aprobadas democráticamente", pero que no pueden ser aplicadas "como si la escuela fuera una asamblea".

Wert ha advertido de que hay una "evidente asimetría lógica y funcional" entre el papel del profesor, que, a su juicio, es "quien tiene reconocimientos", y el del alumno, que "es quien tiene que seguir las indicaciones del maestro para aprender".

"Intentar ponerlos en un mismo plano de igualdad, no hace sino que entorpecer el proceso educativo y la transmisión de conocimientos hasta tal punto que acaban por rebajarse los niveles de exigencia"' / Vía 








Lo de Wert es como la peli de ‘El Origen del Planeta de los Simios’ (y no hagamos chistes sobre porque el Ministro de Educación me recuerda a una película de monos) En la cinta el conocimiento siempre se transmite desde le ser superior: el Hombre (dadle todo el significado de que sea un hombre y no una mujer que queráis). Incluso César (el mono-prota) lo practica para con los otros monos – él, el más listo del grupo, es el que dota de mayor inteligencia a los demás. Luego llegará todo el tema de Chartlon en el futuro y descubriremos algo que, conociendo la película de 2011, llama muchísimo más la atención: que los que éramos listos ahora somos tontos y una especie inferior. ¿No es acaso (me repito: tras ver la película del origen) mucho más inquietante y produce muchas más preguntas y ganas de saber como los humanos nos volvimos estúpidos?… quizá fue siguiendo la lógica de Wert, es que no teníamos un ser más listo para que nos siguiera enseñando, vete tú a saber.



Pero amigos, me da a mí que los monos no aprendieron de un ser superior, ni de un virus mutante, ni de un negro monolito… los simios (esos que un día fuimos) aprendieron a base de compartir conocimiento entre sí. Puede que un día unos, los más hábiles en determinados trabajos, fueran los que transmitían el conocimiento de esa materia a los menos hábiles, y así, con el tiempo empezara a nacer la figura del maestro y que pensáramos que un señor era fuente de la misma y sólo él podía transmitirla, que las ideas sólo se transmitía verticalmente desde estructuras de mayor poder. No sé. Puede que me lo esté inventando sólo para encajar este post. ¿Alguien me enseña la verdadera historia?




Escribir sobre este tema me resulta tremendamente difícil, para empezar porque no ha de tomarse ni como axioma ni como opinión, sólo como una manera de proseguir un debate que creo está apareciendo últimamente en las redes que suelo visitar.



Bien, he de decir primero que no me recuerdo yo como un estudiante especialmente revoltoso… quiero decir… no solía ni discutir mucho sobre la figura del profesor ni cuestionar el modelo clásico de “profesor enseña, alumno aprende” y siendo sincero tampoco recuerdo que mis compañeros buscaran vías nuevas de aprendizaje, y eso que tengo buenos amigos que estaban en la delegación de alumnos de mi universidad.


O bueno, ¡esperad!, quizás debería exceptuar el caso de los chicxs de Ministerio de Voltios; Y es más… con distancia, puede que estuviera equivocado… que tal vez muchos de mis compañeros y yo mismo si estuviéramos cuestionando muchos de los métodos.

Para empezar, decir que yo estudié en la Universidad de Alicante, por suerte o por desgracia, y que siempre ha tenido la cualidad de, en lo que a proyectos se refiere (y a otros profesores de otras materias pero que entienden bien la filosofía que se busca en esta asignatura). En Alicante se parte de una premisa: el alumno que elige estudiar arquitectura ya es arquitecto y tiene un bagaje personal de 18 años que puede utilizar a su favor. Así, y aunque un profesor más o menos lanza un tema sobre el que empezar a trabajar es el alumno el que debe construir su propio enunciado durante el curso… Será precisamente su propia experiencia y el profesor (como consultor) el que ayude a construir un ejercicio, un problema y sus soluciones.

Esta consideración, la de pensar al alumno no como una jarra vacía que deba llenarse de conocimiento desde arriba sino como algo lleno que en ocasiones tan sólo necesita ser agitado y ayudado a ordenar, supone (de nuevo con distancia) una revolución para mi respecto a la educación que recibía, por ejemplo, en el instituto.

Pero, ¿es mi universidad más espacial que las demás? NO, para nada. En todas hay profesores malos y profesores buenos (sí, e incluso en la mía muy malos). Y no si quiera achacaría este cambio a la universidad ni a unos profesores (no en exclusiva). La gran revolución se llama Internet y ya lo avanzaba Asimov hace bastante tiempo.



Para explicar mejor el caso voy a hablar de mi… sé que está feo, pero creo que puedo ser más preciso que con cualquier compañero. Además veréis de forma clara como sin considerarme un alumno radical he acabado por si serlo de manera haciendo algo que hacemos todos cada día (dicho de otra manera, sigo sin ser radical, pero algunos profesores se asustan y creen que sí). Yo, como hemos hecho muchos, creé un buen día de 2009 un blog. Una página que a la larga me ha dado las mayores alegrías desde que decidí estudiar arquitectura, principalmente porque asocié ese blog a una cuenta de twitter.

Y es así como empecé a hablar con gente que admiraba y me interesaba en sus opiniones y trabajos, a contarle mis ideas, sin miedo a la torpeza, porque nunca me movía el interés de hacer un blog leído, sino de aprender, desde ellos y con ellos… Incluso un día cree una sección que se llamaba arquitectos que no me enseñaron en la escuela, y de repente, me di cuenta que sin quererlo lo que había creado era una web que era no algo para recibir visitas sino algo desde lo que ordenar las cosas que descubría fuera de la escuela (en la red, en los libros y similar) pero que ningún profesor me había contado pero que a mis inocentes ojos presentaba un interés suficiente para mí como para poder guardarlo y registrarlo.

Como ya he dicho, esta página estaba en contacto con gente, lo que hizo que ese conocimiento se expandiera, se hiciera más rico; siempre alguien te corrige, te da una referencia mejor, te dice que te mires esta u otra cosa… es decir, la web era el punto de conexión con mucha gente que estaba hablando de temas similares y que como tenía más experiencia podía enseñarte más.

Y eso creció y se convertiría en base de mi proyecto final de carrera que pasó a ser un documento de perfil investigador sobre los temas que había ido tratando en el blog. Y lo presenté y hubo polémica sobre si ese era un PFC o no (carecía de planos) o sí realmente era un proyecto inicio de carrera, esto es, algo que me sirviera para empezar a trabajar justo al salir. Es cierto que yo había podido hacerlo porque mi tutor de PFC había entendido que ese bagaje que yo tenía como blogger era válido y había sido valido desde fuera de la universidad por otras personas ajenas al marco institucional pero reconocidas desde el mismo. Puede que otra circunstancia no hubiera podido. Pero, en ese punto, ¿puede un profesor decir a un alumno que su trabajo no es válido?

Es más, mi tutor diría en su tesis doctoral de mi trabajo:

Como autor del blog La periferia doméstica, Pedro no parece respetar los tiempos prudenciales sobre los que se asienta la formación universitaria, y que dictan que primero se aprende en un marco protegido, la universidad, y después se produce en los ámbitos más serios de un exterior a menudo reducido, condenado más bien, a lo profesional.

Sin darme cuenta había hecho dos cosas:

El pensamiento red. Podría explicarlo, pero no soy tan bueno, así que os dejo unos textos que están la mar de bien: aquí uno, acá otro.

El blog como cuestionador de los tiempos de aprendizaje. Lo mismo de antes pero ahora les dejo una cita de Prototyping:

En el contexto académico, los blogs señalan una temporalidad que, medida en días o en horas, se aleja de las cadencias prolongadas que requieren las producciones científicas convencionales. La particularidad temporalidad del blog abre de esta manera un espacio donde la escritura cobra una textura diferente y el debate se orienta hacia territorios desconocidos, más allá de la academia y ante interlocutores inciertos. Podemos decir entonces que los blogs académicos y científicos (lo que quiera que una denominación tal signifique) constituyen una figura que señala la llegada de otros tiempos para la ciencia, el epítome de algunos cambios singulares que las tecnologías digitales introducen en la ciencia y en la academia. Varias académicas, académicos, y quienes se encuentran en su frontera, comparten en el seminario su experiencia bloguera y piensan a través de ella la oportunidad que los blogs ofrecen para revisar algunos de los modos de hacer dentro de la academia.

Y entonces llegó la FETSAC donde participé dando una de las charlas y defendía, además de mi proyecto como algo donde la arquitectura no tuviera que ser un plano de un edificio, esos dos puntos anteriores. Y se generó polémica (otra vez), tanto por la definición de arquitectura (¿puede un texto y unas fotos ser arquitectura?) como en el cuestionamiento de la dualidad alumno profesor. La polémica creo tuvo su punto álgido unos días después en el debate de Santiago de Molina y Carlos Quintans, que algunos seguíamos a través de streaming y que estuvimos comentando en las redes sociales (hice un registro del debate en twitter que se puede consultar aquí).

Así surgió entre todos la idea de crear un Gdocs que todos están invitados a comentar y que queremos siga creciendo con opiniones. (Sólo dos normas: identificarse y no borrar nada de los compañeros). Hasta ahora ha dejado preguntas interesantes que viene a cuestionar en su mayoría el papel del profesor dentro del aprendizaje. ¿debe seguir siendo una figura patriarcal que concentra el conocimiento y lo transmite o se convierte en un guía de un alumno que ya dispone de cierta autonomía? Y llevando un poco el debate más allá ¿necesitamos un título expedido por una universidad?

Yo he defendido que el futuro pasará por lo que me gusta llamar plataformas de aprendizaje, más horizontales (distribuidas) donde el papel de educador frente al alumno se disuelva en un contexto donde todos se convierten en aprendices. Para un poco aclarar lo que trato de decir, añado para acabar algunos ejemplos que podrían servir más o menos de guía de lo que trato de decir.


Ya he hablado antes de ella, la importancia de la misma es que no es una delegación de alumnos que se pelea contra profesores ni organismos, no. Sino un conjunto de alumnos que desea buscar nuevos caminos de aprendizaje, invitando a gente que les gusta (no hay otra cualidad para hacerlo, sólo la admiración y el respeto por un determinado trabajo y decirse: pues quiero que venga, y que me enseñe). Y la menciono además porque me sorprende que ellos sean los primeros que se quejan de lo desmotivadora que es la escuela… Creo que aun no se dieron cuenta que ellos ya están actuando contra esa 'falta' que les ofrece la escuela.

Y lo mejor que se lo pasan genial, vean sino los vídeos.




"nos sumergimos en un aprendizaje por contagio de los lugares por donde pasamos y de los que fueron estudiantes poco tiempo atrás, que desarrollarán las cien habilidades básicas para proyectar a través de cien acciones que tendrán lugar durante diez días de ciudad en ciudad, de playa en playa, de invitado en invitado. No hay profesores, unos juegan el papel de mostrar a otros sus propias habilidades y saberes, respetando la libertad, en un ambiente colectivo, justo plural y digno, en un espacio tan dionisiaco como esquizofrénico, en el que cada uno crea su propio montaje cogiendo las capas de la realidad que le interesan." / Texto e imagen vía 100x10



"espacio de reflexión entorno a la investigación social como problemática contemporánea. Cuestionan la actual investigación social confrontándola con la situación actual donde nuevas herramientas y formas de análisis de datos proliferan, donde grupos de gente y colectivos se organizan (presencial y digitalmente) para medir, contabilizar, analizar, narrar y compartir los problemas de la contemporaneidad. (...) hoy todos somos investigadores; todos producimos datos, analizamos esos datos, y ensayamos teorías sobre sus alcances, efectos y repercusiones." / Texto vía cambioconsciente.org

Máster DIWO (Alicante)

¿Y si un día te das cuenta que puedes ir a un bar con amigos y que te sirvan de validadores de lo que estás haciendo? Pues más o menos así empezó este Máster no oficial. Se programaron sus asignaturas, sus tiempos, sus criterios de evaluación, lo que deseaban aprender y se lanzaron a ellos en forma de comunidad. Hicieron una presentación y taller en TuCamon que puede consultarse completa.

De todo lo desarrollado en este Máster me gustaría destacar, por temáticas similares a cosas dichas, el proyecto de eGlía desarrollado por Sergi Henández y José Abellán.


Máster DIWO (Madrid)

Similar al caso anterior y a pesar de la coincidencia del nombre desarrollado de forma paralela, aunque con la misma filosofía: aprender juntos. Os dejo un vídeo que lo explica bastante bien.



Los dos primeros son la misma cosa y están ideados por Domenico di Siena, el tercero viene de la mente de Marina Blázquez, pero creo que esto viene a ser un poco igual, porque se tratan de encuentros para debatir sobre distintos temas de lo más diverso (desde la red, metodologías de trabajo, modelos de producción, el futbol, los peligros de la tecnología o el comic). Su punto de unión es generar comunidad a través de red, produciendo una serie de encuentros planificados en la world wide web. No solo se genera y transmite conocimiento. Se discute, debate y se genera comunidad en el proceso.

Clases en la Calle



Un día antes de la Huelga convocada desde distintos sectores de educación, pude asistir en Murcia a una clase en la calle convocada por algunos importantes profesores de la universidad y grupos de estudiantes. La clase debatía los temas relacionados con la huelga, pero más allá ¿puede ser un paso hacia otros modelos de enseñanza? Tal vez.

Un encuentro a caballo entre la realidad física y la red unidos a través de un hashtag de twitter organizado cada dos semanas, abierto a todo el que desee participar, y donde no existe ninguna organización previa (los temas se deciden en el mismo lugar) / imagen vía pkmnarchitectures 


Archivo  sobre conocimiento de diversas técnicas constructivas tradicionales que acaba de ganar en premio de ArquiaProxima, no digo más.


Ahora me diréis que el pensamiento en red donde se establece una construcción de conocimiento colectiva no genera inteligencia ¿No?

.....

Cada cual con sus particularidad pero todo dejando claro que la división entre el que aprende y el que enseña puede ser hackeada. Del consumidor al Prosumidor. 

Y vosotros, ¿os sumáis al debate del  Gdocs? ¿Sabéis de algún ejemplo más de estas plataformas?

;)

PD: Y claro, también arkitiriteros es una plataforma de culos inquietos que tienen ganas de aprender más allá de la escuela, con otros tiempos, otra gente. ¡¡¡ESTARÍA BUENO!!!



1 comentario:

  1. Pedro, me he guardado la entrada y la estudiaré con detenimiento. Yo personalmente he tenido uno de los profesores más queridos en la escuela de Sevilla, Antonio Sáseta, que sus clases se centraban en generar debates. Él decía que la arquitectura es lo que los arquitectos dicen que es (una de las mejores definiciones de arquitectura que he oido...). De hecho prolongaba sus clases a la cafetería y defendía que los debates y conversaciones que haciamos dentro y fuera de la escuela eran arquitectura. Luego con respecto al meetcommons ya os lo comenté en su día, pero yo considero que aprendí más en esos 3 días que en varios meses en la escuela, y ahora con el parón universitario de Sevilla me está pasando lo mismo...Cuando relea la entrada con más profundidad seguiré comentando.

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