miércoles, 28 de septiembre de 2011

La diversión nunca acaba:Feria de Albacete:



Alvaro Carrillo

¿Puede un recinto ferial del siglo XVIII de estilo manchego tradicional convertirse en un dispositivo de equidad social, anti_alienacion y orgullo ciudadano?

Donde las luces de colores, aspersores de agua, música y cantidades ingentes de alcohol lo hacen posible y crean un ambiente de buen rollismo entre los feriantes.

En 1783, Josef Lopez Ximenez arquitecto machego proyecta el recinto ferial de Albacete que se construye en 33 días, edificio con forma de sartén formada en su centro por anillos concéntricos, materializando así los privilegios reales concedidos a Albacete.

Se proyectan estos anillos para articular los puestos comerciales y crear un recorrido en torno a ellos y disfrutar la feria dando un paseo y poder ver el ganado traído desde tierras lejanas o las mejores semillas.

Diseñado como espacio productivo y de muestras con carácter permanente pero solo con un uso de 10 días al año, recuerda constantemente a sus ciudadanos la feria, de la cual están orgullosos, declarada de interés turístico internacional

El carácter de la feria inicial ha ido derivando del puramente comercial al de puro espectáculo de masas, los usuarios han cambiado la manera de relacionarse con el espacio.

En las sucesivas remodelaciones que ha sufrido el recinto se han ido añadiendo anillos concéntricos y un quiosco central para poder dar cabida a la participación masiva.

Este dispositivo se activa con la llegada de la virgen de los llanos en romería acompañada por charangas y carrozas que junto con las ofrendas florales concluye la apertura de la feria.

10 días de feria donde los habitantes de Albacete y turistas dejan de lado las diferencias sociales, económicas y prejuicios al entrar en el recinto donde todos adquieren el título de feriantes

Dentro se producen infinidad de situaciones que dan sentido a este acto. Al entrar por el mango de la sartén y atravesar la “puerta de hierros” vemos las ofrendas florales que crean un jardín folclórico de rosas y claveles. A continuación, entramos en una calle larga con una parte cubierta donde se exponen las mejores navajas de Albacete que incluso podemos comprar.

Ya escuchamos la música y vemos en el primer círculo, el más interior, cientos de personas con sombreros de paja, el cual conseguiremos al pedir nuestro mojito en el quiosco de música hoy convertido en bar. El mojito tiene cabida durante la franja horaria de tarde, es una bebida más suave y refrescante para apaliar el inmenso calor que hace en la sartén.

Una vez dentro del primer círculo la gente va recorriendo los 3 anillos bailando, bebiendo y parando en las diferentes casetas en el ambiente se respira buen rollo, sudor y felicidad pasajera. Todo el mundo esta es un estado de igualdad y de embriaguez donde es fácil hablar con gente que no has visto en tu vida, y beber en grupo mojitos y chupitos de tequila para ir entrando en el estado necesario para participar de la feria.

A medida que vamos recorriendo los círculos de dentro hacia fuera el estado de alcohol en el cuerpo es mayor y las experiencia de la feria va siendo mas grata, se crea un tejido social efímero del feriante.

La tarde ha pasado y hemos llegado al circulo mas externo donde hay diferente puertas en los ejes `y` y `x` que no llevan a las macro casetas de carácter efímero que están vinculadas con el recinto mediante unos aspersores de agua que nos guían hasta las entradas, dentro de estas casetas donde la entrada es gratuita los efectos especiales, los chorros de humo, el grado de alcohol ,luces tenues e intermitentes y música confieren a las casetas en espacios anti-alienacion. Donde hay diferente niveles con barras y tarimas elevadas donde la gente se sube a bailar, disfrazadas con gafas raiban sin cristales.

Ya a altas horas de la madrugada la gente se va retirando por el paseo de la cuba (nombre que recibe por que todo el mundo va como una cuba por este paseo) o por los jardincillos donde una veintena de puesto de comida móviles esperan a los feriantes.

Sorprende al ver un puesto móvil de Mcdonal o las hamburguesas Uranga recién llegadas de la feria de Málaga. Después de una hamburguesa con churros al amanecer los feriantes vuelven a casa a descansar unas 6 u 8 horas para no perderse la feria del siguiente día. Así 10 días.

Hoy algo muy importante en la tradición de la feria y es el feriar, es la labor de transmitir la sabiduría popular a lo mas pequeños, de esto se encargan los abuelos y padres los llevan por las tardes a pasear y jugar en los carri-coches.


3 comentarios:

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  2. Vaya con Albacete y vaya con Álvaro... que duro tener que ir como corresponsal de Arkitiriteros a esta feria y peor, tener que aguantar como un jabato hasta las 6-8 de la mañana para observar los movimientos del ser humano-con una copichuela de más. Si alguien pregunta, diremos que no te han pagado!...jajjaj

    La gente cambia, las costrumbres cambian por lo tanto renovarse o morir. Mismo lugar, pero nuevo uso. Y me pregunto ¿siempre a merced del ciudadano? Se me ocurre algún otro ejemplo...

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