Inteligencias Colectivas III

Después del primer análisis (el de las huertas, en la entrada anterior), hubo una lluvia de ideas, y unas presentaciones de los lugares. Nos quedamos con las ideas más fuertes, y a partir de ahí, los grupos cambiaron. Se hicieron tres grupos generales, LA ACCIÓN, EL PROYECTO Y EL PROTOTIPO. Al principio fueron ideas separadas, pero al final, todo tenía que aunarse en un evento que íbamos a hacer el viernes. Después del análisis decidimos que un buen lugar para hacer el evento sería la calle Matía, porque la gente suele participar en lo que se hace en el barrio.

LA ACCIÓN: La acción se basaba en preguntarle a la gente del barrio qué cosas le gustaban de él y qué cosas podrían mejorar. Queríamos que fuese gráfico, así que se hicieron unas pegatinas en las que la gente podía escribir algo y pegarlas en el lugar de la calle al que se referían (por ejemplo, la calle Matía ha empeorado desde que solo tiene un carril de circulación).

También queríamos acercarnos a ellos, y contarles un poco lo que estábamos haciendo, conversar sobre el barrio, y retratarlos para que apareciesen en una exposición en la que serían los protagonistas. Así, hablábamos con la gente, y les hacíamos una fotografía, y después, a cambio de su amabilidad, les regalábamos una magdalena hecha por nosotros, en agradecimiento. Todos ellos vinieron a verlo después.

EL PROYECTO: El proyecto consistía en preparar el lugar para el evento, el espacio físico. Se pensó utilizar unas redes de pescadores, ya que este barrio antiguamente era de pescadores, como soporte de las fotografías de la gente del barrio, y para crear un ambiente distinto y de atracción hacia a plaza.

EL PROTOTIPO: Después de las inteligencias recopiladas, el prototipo tenia que valerse de todas esas ideas, y ser diseñado para atraer a la gente, así como para ser utilizado como asiento y mesas. Fue construido en la sala de estatuas de la universidad, con neumáticos, redes y paraguas.

Así que después de todo el viernes concluyó el taller con el evento, como siempre anduvimos pillados de tiempo al final, porque los materiales llegaron un poco tarde, pero el ambiente fue muy bueno, y la gente lo aceptó muy bien. Se veían muchas pegatinas por la calle y hubo más gente que se fotografió ese mismo día con nosotros. Después de recoger, estuvimos haciendo unas reflexiones, y concluyó con una buena fiesta como todo taller que se precie.